domingo, 22 de marzo de 2009

[Otoño en mi camino vanguardista. Hace un tiempo.]


Igual que cada año, con tus colores repetidos, vuelves, redundante, otoño descolorido. En un mundo de hojas secas, que redescubro cada vez, puedo ver que no sólo es redundancia lo que traes en tus brazos. Ya que siempre varían tus colores, y allí es donde se anuncia que nadie sabe adónde vamos. Ni por dónde andamos. Camino cercano o lejano... Y en tus calles me encuentro, y allí el viento nuevo me arrastra... Y no tengo rumbo. Pero algo me llama. De pronto junto a mi alma, y a la neblina de cada día, se rompe la calma de la mañana. Cielo oscuro... ¿Asomará un rayo optimista? Tus sombras abundan entre las calles abandonadas.
Pero hay algo en el este... Algo que me llama. Asoma: Una pizca de sol. Un gramo de paz. Un poco de Luz. Matices contrastados en la vereda silenciosa aparecen con tranquilidad. Es la nueva época que acecha con su paciencia de fiera. Otoño de luces y sombras que aparece sin que nos demos cuenta, siempre está allí preparado para dar noticias que nadie quiere ver... L.M.D

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Otoño es luz en oleos...
es sacarle sonidos y melodías a las hojas cansadas...

Es caminar tejiendo una historia de bufandas...


Un abrazo :)


Peperina

carolinapeperina dijo...

ja!... me apareció anonimo

El tiempo de arena

El tiempo de arena
~Alejandro Costas~

árboles que hacen el amor

árboles que hacen el amor
~Alejandro Costas~