Comenzaba
Tras quedar huérfano, abandonó Bellas Artes para tomar una de las decisiones más rebeldes e importantes de su vida: apostar por la profesión de dibujante humorista.
Cuando cumplió dieciocho años, Quino emprendió viaje hacia Buenos Aires, donde presentó sin demasiado éxito sus dibujos en varias redacciones de diarios y revistas. Años después, en 1954, el semanario “Esto es” le publicó su primera página de humor gráfico. Esa oportunidad le sirvió de plataforma para darse a conocer en otros medios, que pronto lo incluyeron entre sus páginas.
Su carrera también se desarrolló en el terreno de lo publicitario. El recuerdo más significativo respecto de este tema es la campaña de la empresa de electrodomésticos Agens. Esta compañía se interesó por sus dibujos y curiosamente le impuso que los nombres de los personajes para los avisos comenzaran con la letra M. El proyecto no resultó como se esperaba, pero Quino guardó los bocetos, a partir de los que seis años más tarde surgió la conocida tira “Mafalda”. Las primeras viñetas se publicaron en “Leoplán” y después el semanario “Primera Plana” de Buenos Aires contó con los comics de Quino de manera periódica. “A través del personaje de una chiquilina aparentemente inocente y de sus amigos, el dibujante reflexiona sobre la política, la economía y la sociedad en general, siempre con un toque de humor.”[2]
En 1960 se casó pero nunca tuvo hijos. Su luna de miel en Brasil fue el primer viaje que realizó al exterior.
Seis años más tarde se editó un libro que reunía las tiras en orden, lo que hizo que la pequeña Mafalda y su creador comenzaran a hacerse famosos. Empezaron entonces las traducciones a otros idiomas, y los viajes de Quino alrededor del mundo se hicieron constantes.
El artista recibió numerosos premios por su creatividad, ocurrencias y valentía de expresar de forma manifiesta su ideología. Un ejemplo de esa intrepidez es el dibujo que hizo de Mafalda y Libertad para un afiche del Ministerio de Relaciones Exteriores de
Según el propio artista, su escuela la constituyeron los grandes humoristas argentinos. “Entre ellos hay que destacar a Lino Palacio, del que heredó el manejo de la rítmica y una temática amplia y universal; a Oski, a quien debe la disciplina de documentarse antes de dibujar; y a Divito, del que recibió lecciones de dibujo.”[4] De todas maneras, él considera al rumano Saul Steingberg como el humorista más influyente y mejor dibujante gráfico del siglo XX.
Quino es considerado como un humorista que ha logrado, con sus dibujos y pensamientos, convertirse en un sociólogo y comentarista popular. En sus trabajos no sólo predominan los trazos visuales sino que también se ve un mensaje claro en cada imagen que plasma. Su humor es particularmente ácido y hasta cínico, y ahonda con frecuencia en la miseria y situaciones absurdas de los seres humanos, sin límites de clase. De esta manera, hace al lector plantarse de forma crítica frente a la burocracia, los errores de la autoridad, la ineficiencia de las instituciones y la limitación de pensamiento, entre otras. “La nueva generación de gobernantes ha perdido tanto el poder que no les importa nada que se diga de ellos. (…) A estos tíos no se les puede criticar nada porque no les importa.”[5]
El enfoque de Quino ante la realidad, en ocasiones se torna pesimista pero esto no impide que sus historias estén repletas de ternura traducida en los personajes que en ellas aparecen (empleados, niños, amas de casa, ancianos). Inclusive en sus caricaturas de jefes autoritarios y burócratas sin sentimientos se percibe cierta simpatía, por ser a su vez víctimas de sus propias fallas.
“Hace dos años se me ocurrió un tema, porque también es una cosa que me indigna y me preocupa mucho, la violencia de género. Hice una página que no me publicaron porque el agresor era un hijo de su mala madre. Resulta que como yo le había puesto un toquecito de ternura, me dijeron ‘no, acá el golpeador puede quedar hasta simpático para cierta gente, esto no lo podemos publicar’”[6]
comentó Quino en Tesis.
A menudo, el humor de este hombre encuentra en la sonrisa un canal para enfrentar a la cruda realidad en la que vivimos todos los días.
[1] LAVADO, Joaquín Salvador. “QUINO, EL PADRE DE MAFALDA”, Programa Tesis, Canal Sur de Andalucía. Enero 2008. Entrevista Personal.
Video disponible en Internet en: www.youtube.com/watch?v=IVVt0_8UmDY
[2] Información disponible en Internet en: http://www.mibsasquerido.com.ar/xPersonajes04.htm
Consultado por última vez el viernes 23 de abril de 2010.
[3] LAVADO, Joaquín Salvador. “QUINO, EL PADRE DE MAFALDA”, Programa Tesis, Canal Sur de Andalucía. Enero 2008. Entrevista Personal.
Video disponible en Internet en: www.youtube.com/watch?v=IVVt0_8UmDY
[4] Información disponible en Internet en: http://www.biografiasyvidas.com/
Consultado por última vez el viernes 23 de abril de 2010.
[5] LAVADO, Joaquín Salvador. “QUINO, EL PADRE DE MAFALDA”, Programa Tesis, Canal Sur de Andalucía. Enero 2008. Entrevista Personal. Video disponible en Internet en: http://www.youtube.com/watch?v=IVVt0_8UmDY